Modelo de la prescindencia
Este texto que sigue a continuación, ha sido tomado de una parte del libro “Accesibilidad web de las entidades públicas colombianas. Propuesta de un modelo de evaluación aplicado”, el cual por estos días está en proceso editorial.
La discapacidad puede entenderse desde el reconocimiento de, por lo menos, tres modelos que buscan explicarla. El primero es de tipo religioso o excluyente, en el que, según Agustina Palacios, investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Argentina “[…] se supone que las causas que dan origen a la discapacidad tienen un motivo religioso, y en el que las personas con discapacidad se consideran innecesarias por diferentes razones” (2008, p. 26); esta manera de ver las diferencias, o mejor, de ocultarlas, poco a poco fue tomando fuerza hasta llegar a convertirse en el modelo de prescindencia. Dice Valentina Lizama en su texto sobre la historia de los modelos de discapacidad (2012) que este nombre ha sido heredado desde épocas antiguas o la edad media. En aquellas épocas se creía que las discapacidades se daban como castigo de los dioses o “[…] por considerarse, que las personas con discapacidad no tenían nada que aportar a la comunidad, se asumía que sus vidas carecían de sentido y que, por lo tanto, no valía la pena que la vivieran” (Lizama, 2012, p. 117).
Recordemos, además, que durante mucho tiempo se establecieron estrategias negativas como la prohibición del uso de la lengua de señas dentro del ambiente escolar como parte de la autoridad educativa, privilegiando el discurso oral catedrático de la mayoría que se considera sana y completa. En la historia de los grandes centros de educación europeos en las primeras modernidades, se castigaba de forma corporal y sistemática a los sordos, lo que naturalmente derivó en fracasos escolares masivos. Por ejemplo, en 1880 en el II Congreso Internacional de Maestros Sordomudos de Milán, se decidió lapidariamente que la finalidad de las escuelas para sordos no era seguir “consintiendo” esa rareza, sino que se debía enseñar a hablar, y prohibió el uso de la lengua de señas, lo que obviamente fue un fracaso, tal como lo cuenta Sheila Parra, coordinadora del grupo de Comunidad e identidad cultural y lingüística del Instituto Nacional para Sordos (Insor), en entrevista publicada en el periódico El Tiempo. (Quintero C., 2018).
Lizama, V. V. (2012). Los modelos de la discapacidad: Un recorrido histórico. Revista empresa y humanismo, 115–136.
Palacios, A. (2008). El modelo social de discapacidad orígenes, caracterización y plasmación en la Convención Internacional sobre los Derecho de las Personas con Discapacidad. Cinca.
Quintero C., R. (2018, febrero 20). Estuvo prohibida y cambia por país: Curiosidades de la lengua de señas [periódico digital]. El Tiempo. https://www.eltiempo.com/vida/educacion/curiosidades-de-la-lengua-de-senas-185256
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