Diseño universal

El diseño universal tiene una fuerte influencia desde el funcionalismo escandinavo de los años cincuenta. También con el diseño ergonómico de los años sesenta y existe también un antecedente en las políticas del bienestar escandinavo. Fruto de todo ello Suecia, a finales de los años sesenta, forjó el concepto de “Una sociedad para Todos”, que se refería principalmente a la Accesibilidad (Bars et al., 2014). Este enfoque fue tenido en cuenta en las Normas Uniformes de las Naciones Unidas (González Martín, 2008) sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad.

Las Normas Uniformes de las Naciones Unidas se publicaron tras la aprobación en 1982 del Programa de Acción Mundial para los ‘Impedidos’¹. Según el sitio web de la Organización Mundial de la Salud (https://www.who.int/disabilities/policies/standard_rules/es/), estas normas son una estrategia mundial encaminada a promover la prevención de la discapacidad y la rehabilitación y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad (OMS, 2020). En dicho programa se resaltaba la necesidad de abordar la discapacidad desde una perspectiva de derechos humanos. Los 22 artículos de las Normas Uniformes de las Naciones Unidas se estructuran en 4 capítulos — Requisitos para la igualdad de participación; Esferas previstas para la igualdad de participación; Medidas de ejecución; y Mecanismo de supervisión — e intentan abarcar todos los aspectos sociales y económicos de la vida de las personas con discapacidad. Según la OMS, esta organización apoya la aplicación de los siguientes artículos de las Normas Uniformes de las Naciones Unidas y promueve su uso en la elaboración de políticas nacionales relativas a la discapacidad y la rehabilitación. Estas normas apoyan todo el movimiento del diseño universal desde la puesta en evidencia de la responsabilidad de los estados y los servicios de apoyo como requisito para la igualdad en la participación (OMS, 2020).

En mayo de 1999, en colaboración con el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre discapacidad, la OMS llevó a cabo una encuesta mundial para hacer un seguimiento de la aplicación de las Normas Uniformes de las Naciones Unidas sobre la igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. El resultado de aquella encuesta permitió medir desde el lenguaje y la estadística la presencia de problemas del diseño en la cotidianidad para personas con alguna discapacidad. Las autoridades gubernamentales y no gubernamentales respondieron a la encuesta a través de una serie de cuestionarios. Según el informe presentado por la Fundación ONCE en España (2011), el núcleo de las Normas Uniformes de Las Naciones Unidas sobre la Accesibilidad, en un contexto conciso y de igualdad, promovió el desarrollo de la filosofía del Diseño para Todos (otra manera de llamar al diseño universal) (Hernández Galán, 2011).

En el mismo informe de esta entidad de reconocido liderazgo a nivel hispano parlante sobre discapacidades, “Otros conceptos similares se han desarrollado paralelamente en otras partes del mundo. Los estadounidenses con la American with Disability Act12, han contribuido a la evolución del Diseño Universal, mientras que el Diseño Inclusivo ha ganado terreno en el Reino Unido” (Hernández Galán, 2011, p. 19).

Diseño Universal es un concepto creado por el arquitecto estadounidense Ronald Mace (1941 – 1998), quien a la edad de 9 años contrajo polio, enfermedad que lo obligó a estar en una silla de ruedas por el resto de su vida. Mace estudió arquitectura en la Escuela de Diseño de la Universidad Estatal de Carolina del Norte, donde encontró que las instalaciones del campus eran inaccesibles. Después de su graduación, Mace trabajó durante cuatro años como arquitecto antes de involucrarse en la defensa de la accesibilidad en el diseño de edificios (Story et al., 1998). Este arquitecto que vivió en carne propia los errores de diseño es uno de los protagonistas en la adopción del Capítulo 11X del documento Accessible Multifamily Housing: Key Code Requirements from Volume 1-C of the North Carolina State Building Code (Vivienda multifamiliar accesible: Requisitos del código clave del Volumen 1-C del Código de construcción del estado de Carolina del Norte) (Mace, 1998). Este documento fue el primer código de construcción centrado en la accesibilidad que se adoptó en los Estados Unidos (North Caroline, 2020, sec. University Libraries). Este código sirvió de modelo para otros estados y fue uno de los fundamentos del movimiento posterior para aprobar una legislación federal que prohíbe la discriminación por discapacidad, incluida la Ley de Enmiendas de Vivienda Justa de 1988 y la Ley de Estadounidenses con Discapacidades de 1990 (Saxon, 1998). También trabajó en la Ley de Rehabilitación de 1973. Mace era el presidente de Barrier Free Environments, Inc. (Entornos sin barreras) (https://www.huduser.gov/portal/taxonomy/term/1978), fundada en 1974; esta firma estaba enfocada en accesibilidad y diseño universal.

Junto con su alma mater, la Escuela de Diseño de la Universidad Estatal de Carolina del Norte en Raleigh, Mace fundó el Centro de Vivienda Accesible en 1989, lo que se conoció como el Centro de Diseño Universal². Este centro, que recibió fondos federales, se convirtió en “un recurso líder nacional e internacional para la investigación e información sobre diseño universal en viviendas, productos y el entorno construido”. (Story et al., 1998, p. 12).

Mace fue el más importante promotor del concepto de diseño universal, el cual consiste en la creación de productos y entornos diseñados de modo que sean utilizables por todas las personas en la mayor medida posible, sin necesidad de que se adapten o especialicen. El objetivo del diseño universal es simplificar la vida de todas las personas, haciendo que los productos, las comunicaciones y el entorno construido por el hombre sean más utilizables por la mayor cantidad posible de personas con un costo nulo o mínimo. El diseño universal beneficia a personas de todas las edades y capacidades, es una aproximación a la generación de entornos y productos que puedan ser utilizados por el mayor número de personas posible. “En la actualidad, cada vez más, el Diseño para Todos es un elemento que hay que incluir en las estrategias proactivas del desarrollo sostenible” (Hernández Galán, 2011, p. 21).

En el año 2004 el European Institute for Design and Disability presentó en Estocolmo la siguiente declaración:

“El éxito o fracaso de la interrelación de un individuo con el medio, depende básicamente de sus capacidades y de las características del entorno. En Europa, la diversidad humana ha aumentado en cuanto a la edad, la cultura, y la capacidad. Actualmente, superamos enfermedades y lesiones y por lo tanto convivimos con más discapacidades. A pesar de que el mundo de hoy es un lugar más complejo, lo hemos construido nosotros y, por lo tanto, tenemos la posibilidad y la responsabilidad de basar nuestros diseños en los principios de inclusión”. (Toboso-Martín & Rogero-García, 2012).

El Diseño para Todos, es el diseño que tiene en cuenta la diversidad humana, la inclusión social y la igualdad. Este acercamiento constituye un reto creativo y ético para todos los responsables de la planificación, el diseño, la gestión y la administración, así como para los políticos. El Diseño para Todos, tiene como objetivo principal hacer posible que todas las personas dispongan de igualdad de oportunidades. Para garantizar que esta interrelación se produzca de forma satisfactoria es necesario que el diseño de cualquier entorno, producto o servicio permita la interacción al máximo de individuos con capacidades y discapacidades funcionales diferentes.

El Diseño Universal es el diseño y la composición de un entorno para que todas las personas puedan acceder a él, comprenderlo y utilizarlo en la mayor medida posible, independientemente de su edad, tamaño, capacidad o discapacidad (NDA, 2020). Un entorno físico o virtual debe diseñarse para satisfacer las necesidades de todas las personas que deseen utilizarlo. Este no es un requisito especial, es un beneficio pensado para las minorías. Es una condición fundamental del buen diseño (Lange & Becerra, 2007). Si un entorno es accesible, utilizable, conveniente y genera placer al usarlo, todos se benefician. Al considerar las diversas necesidades y capacidades de todos, en todo el proceso de diseño, el Diseño Universal crea productos, servicios y entornos que satisfacen las necesidades de las personas.

En pocas palabras, el Diseño Universal es un buen diseño. Según el Centro de Excelencia en Diseño Universal de Irlanda: “El Diseño Universal es la composición de un entorno accesible, comprensible y usable por la mayor cantidad posible de personas, de la manera más independiente y natural posible en la gama más amplia posible de situaciones” (Bars et al., 2014). Además, el Diseño Universal busca que sus resultados no tengan necesidad de adaptaciones especiales, modificaciones, dispositivos de asistencia o soluciones especializadas. Su objetivo, como ya mencioné, es que sea usado por cualquier persona, de cualquier edad o tamaño, o que tenga alguna habilidad o discapacidad física, sensorial, de salud mental o intelectual en particular, y en relación con los sistemas electrónicos, cualquier proceso basado en la electrónica para crear productos, servicios o sistemas para que puedan ser utilizados por cualquier persona.

Según el Centro de Excelencia en Diseño Universal, el diseño universal debe incorporar un enfoque de dos niveles:

1. Diseño adaptado al usuario: ampliando los límites de los productos, servicios y entornos ‘convencionales’ para incluir a la mayor cantidad de personas posible.
2. Diseño personalizable: diseño para minimizar las dificultades de adaptación a usuarios particulares.